Sunday, October 22, 2006

" La Vida Comienza A Los Trece"

Pues resulta que hace algunos meses tuve la oportunidad de ver esa película donde sale Susan Sarandon "Thirteen" con su "hijita" de trece años, quien por consejo de la nueva alumna de la escuela comienza una especie de iniciación a la juventud alocada en donde todas piden ya su primer piercing, se doblan las faldas de la escuela para mostrar más de lo que les dejan y andas detrás de chavitos más grandes y peligrosos que ellas.

Al principio me impactó, ahora ya no tanto. Ése es el panorama de la temprana adolescencia de hoy en día. No, no tuvo la culpa el famoso librito de secundaria de Biología, no, tampoco la tele, ni las revsitas, ni los videos de Britney, ni mucho menos el internet. La culpa es de...sí!!! Los padres. Nadie puede evitar hoy en día que la sociedad ya se esté liberando de muchos tabúes, pero lo que sí es importante es saber encausar a la gente apropiadamente.

Mi menester aquí no es sermonear como lo hacen ya varias personas de la localidad en reconocidos períodicos. Simplemente hago notar que la edad que debería estarse celebrando en lugar de los quinceaños con bombo y platillo es la de los trece. Porque aquí es cuando veradaderamente la niña deja de serlo para ser señorita. Yo me incluyo al admitir que tuve una pubertad que llegó muy pronto. Y pues la mera verdad ya para cuando tienes quince, ya te las sabes de todas todas y ya quieren ir a los antros.

Otro ejemplo es el reciente filme de "El Laberinto del Fauno", donde la protagonista femenina también tiene trece, y se puede considerar que la crudeza de los eventos que la rodean; una ultraviolencia fomentada por un militar fascista y la serie de eventos que tiene que sortear para convertirse finalmente en princesa sirven como un perfecto ritual para la transición de infante a mujercita. Mención aparte tiene que los norteamericanos consideran que el principio de la adolescencia en los "teens", desde los trece a los diecinueve años.

La próxima vez que alguien llegue a cumplir este número tan celebrado y tan temido por los supersticiosos díganle que es una gran oportunidad para conocerse a sí mismo.