"El Rey del Shock o el Rey del Pop?"
En mi afán por conseguir buenas historias qué contar pues como que nada interesante pasaba en la ciudad. Nada del otro mundo, un halo solar salió un mediodía mientras iba a la tiendita, una aguacerazo de los mil diablos, el debate de los candidatos para alcalde que ni siquiera ví...pero lo que si ví el otro jueves y que miré de principio a fin fue uno de esos "especiales" de la tele (que no sé de dónde viene ese término, la verdad) que tal vez fue del año pasado, allá cuando lo que sí fue súper relevante fue el tan comentado caso del siglo de Michael Jackson.
En él supuestamente mencionaban todos los escándalitos y escandalotes que ha cometido entre las últimas dos décadas. Ah, que cómo nos ha divertido, pero también cómo nos va asustando más. Hasta su parodia tuvo en un episodio de South Park y los innumerables "homenajes" que tendrá en esta ancha red del internet.
En un momento de asbsoluta meditación pensé, " bueno a lo mejor tiene sentido porque seguimos leyendo o viendo su caso porque algo tendremos con él en común..." Sí!! Es en serio. Fuera de lo externo, que en eso no nos parecemos para nada, el hecho de que haya tenido una infancia robada es un síndrome común que pasaron niños estrellas desde los tiempo de Shirley Temple. Lo importante es que la infancia es un tesoro divino, y la juventud es un elixir. Hay que saber disfrutarlos en su momento, porque de lo contrario luego se va a ver uno súper mal.
Lo que yo detecto en este cuate es que de plano no está dispuesto ni por todo el oro del mundo a cruzar el umbral de la niñez a la adultez. Para unos pasa sin pena ni gloria, otros no se aguantan las ganas de empezar a fumar, agarrar una nave aunque sea prestada, sexo..., y luego están otros que se reniegan al igual que los que no quieren salir de la cama cuando afuera está a seis grados (ah, el clima extremoso de mi ciudad...)
Cada vez que sucede eso doy gracias a Dios que viví una infancia plena y dichosa, una adolescencia medio canija y una juventud incierta pero llena de cientos de posibilidades mientras una sea jóven y bella (y más divertido si es con dinero).
Voy a terminar con un consejo sin sonar a sermón, cuando lleguen a su mayoría de edad pásensela bien chido pero de manera responsable, hagan todas las cosas que siempre quisieron hacer de grandes, pero NUNCA traten de recuperar la infancia o los años perdidos, porque eso ya quedó en el pasado. El futuro es el presente que contruyes ahora. Ah, pero eso sí, si pueden guarden sus mejores juguetes, libros, películas, etc. para tener herencia para sus chiquitines. Ánimo!!
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